Soluciones nutricionales de fuentes renovables para aumentar la fertilidad del suelo
La degradación del suelo agrícola es un fenómeno de alteración de los elementos que constituyen su fertilidad, debido a la reducción o empobrecimiento de la productividad biológica debido principalmente a la actividad humana (monocultivos, distribución de productos de síntesis, falta de reintegración de los elementos nutrientes y materia orgánica durante el cultivo, uso de maquinaria agrícola en ausencia de engrasado, con la consiguiente compactación del suelo y reducción de oxígeno.


¿Qué es el suelo? ¿Y cuáles son sus funciones?
El suelo es la capa debajo de la superficie y se compone de materia orgánica, oxígeno, agua, minerales y microorganismos. Estos elementos componen su fertilidad, considerado un recurso no renovable pero mejorable.
Por lo tanto, la fertilidad del suelo debe protegerse y preservarse para las generaciones presentes y futuras, ya que un suelo fértil tiene una función vital tanto para el crecimiento como para la productividad de nuestros cultivos y es crucial desde el punto de vista socioeconómico.
El suelo es de fundamental importancia para la vida de los organismos vivos, entre las principales funciones podemos mencionar:
Abastecimiento de alimentos, materias primas y biomasa: se considera una plataforma indispensable para la agricultura y juega un papel esencial para la creación y conservación de la biodiversidad, fundamental para la supervivencia de los seres vivos y para el paisaje natural (bosques, selvas, semisótanos). espacios naturales, parques y zonas verdes, etc.).
Almacene, filtre y convierta muchas sustancias orgánicas e inorgánicas, incluidos agua, nutrientes y dióxido de carbono.
Regular el clima, los elementos de fertilidad y calidad del agua, controlar la erosión, mitigar los fenómenos hidrológicos extremos.
Por sus funciones mencionadas anteriormente, podemos considerar al suelo como un organismo vivo que debe mantenerse en buen estado de salud para a su vez asegurar la salud de todos los seres vivos, incluido el ser humano.
¿Qué se entiende por degradación de las tierras agrícolas? ¿Y cómo se puede medir?
Como mencionamos anteriormente, la fertilidad del suelo es un recurso único, raro e irreproducible, pero se puede mejorar.


Por tanto, la degradación del suelo agrícola es un fenómeno de alteración de los elementos que constituyen su fertilidad, debido a la reducción o empobrecimiento de la productividad biológica debido principalmente a la actividad humana (monocultivos, distribución de productos de síntesis, falta de reintegración de los elementos nutrientes y materia orgánica durante el cultivo, uso de maquinaria agrícola en ausencia de engrasado, con la consiguiente compactación del suelo y reducción de oxígeno.
Algunos elementos útiles para evaluar la degradación del suelo agrícola son la erosión eólica e hídrica, el contenido de carbono orgánico y de nutrientes en forma asimilable por las plantas y la biodiversidad de la microflora bacteriana útil para mejorar su fertilidad.
Un ejemplo extremo de la degradación de las tierras agrícolas es el de la desertificación, que en los últimos años se está expandiendo cada vez más rápido en muchas otras zonas del planeta, además de las de África y Asia.
¿Cómo mejorar la fertilidad del suelo agrícola?
En octubre de 2021, la Comisión Europea adoptó una nueva estrategia para la protección y conservación del suelo y para la realización de aquellos objetivos fijados en el Pacto Verde Europeo (GDE) .
Entre los objetivos de la nueva estrategia podemos mencionar: salvaguardar la fertilidad del suelo, aumentar la materia orgánica, restaurar suelos degradados y agotados y reducir la erosión del suelo, etc.
Para mejorar la fertilidad del suelo es necesario adoptar una serie de intervenciones que consisten en:
Crear las condiciones adecuadas para aumentar la biodiversidad de los organismos del suelo (lombrices, bacterias, hongos, insectos y artrópodos) tanto a través del aporte de materia orgánica de calidad como del engrasado de huertas y viñedos.


Distribuir fertilizantes y acondicionadores de suelo naturales caracterizados por un alto contenido de carbono orgánico y mineralización controlada en el suelo. Estos productos permiten que el carbono consumido durante el proceso de humificación se reintegre al suelo y aporten los nutrientes esenciales para el crecimiento y productividad de los cultivos.
Realizar tratamientos superficiales destinados a reducir el fenómeno de mineralización del humus.
Alternar con cultivos que mejoren la estructura y fertilidad del suelo.
Enterrar los residuos de cultivos y/o toda la vegetación de un cultivo destinado a abono verde (habas, tréboles, lupinos y arvejas).
Etc.
¿Cuáles son las soluciones nutricionales necesarias para aumentar la fertilidad del suelo?
Tal y como se define en la estrategia europea para la protección y aumento de la fertilidad de los suelos, ILSA siempre ha producido fertilizantes orgánicos ecosostenibles, utilizando materias primas nobles de fuentes renovables y procesos tecnológicos innovadores certificados con muy alta sostenibilidad.
Los fertilizantes orgánicos sólidos ILSA están basados en Agrogel ® – gelatina hidrolizada para uso agrícola – producida exclusivamente por ILSA , que se produce a partir de colágeno (materia noble rica en proteínas) a través de un proceso natural e innovador de bajo impacto ambiental denominado “Hidrólisis Termobárica FCH ® (Hidrólisis Totalmente Controlada)”.


Agrogel ® tiene las siguientes características fisicoquímicas:
11-12,5% de nitrógeno orgánico en forma de péptidos y polipéptidos caracterizados por una mineralización lenta en el suelo; esto permite una nutrición constante para las plantas.
40% de carbono orgánico totalmente aprovechable por la flora microbiana del suelo, representa un sustrato nutritivo necesario para la proliferación de microorganismos que, a su vez, mejoran la fertilidad del suelo y la disponibilidad de nutrientes para las plantas.
70% de sustancia orgánica que tiene la función de mejorar la estructura y fertilidad del suelo.
pH entre 4,5 y 5,5 con la función de acidificar la rizosfera y hacer disponibles los nutrientes presentes en la solución circulante.
Relación nitrógeno-carbono entre 3,2 y 4 que determina una liberación completa y programada de todos los nutrientes presentes en el abono.
Estructura porosa con doble función: aumento de la porosidad del suelo al mejorar el paso del aire, absorción de agua al aumentar la capacidad del suelo para contener agua.
El catálogo de nutrición de ILSA Colombia muestra los fertilizantes sólidos orgánicos y órgano-minerales a base de Agrogel® , en particular el Terrafert
Para más información visita nuestra pagina web en el siguiente enlace: https://ilsa.com.co/
Artículo Tomado de: https://www.ilsagroup.com/it/news/1296/degradazione-del-suolo-agricolo-le-soluzioni-nutrizionali-da-fonti-rinnovabili-per-aumentarne-la-fertilita.htm